sábado, 26 de diciembre de 2015

Hipnos y Tánatos - Enrique Tamarit Cerdá


Regreso a casa dando un agradable paseo, admirado de la vertiginosa transformación de estas calles, ahora bulliciosas, coloridas, perfumadas por aromas superpuestos. Abundan las floristerías, cuyas artísticas composiciones se exponen en amplias aceras también convertidas en terrazas de incontables bares. Parpadean en las fachadas los letreros luminosos de farmacias y supermercados, conversan en efímera tertulia los taxistas, se arremolinan peatones en los semáforos y en las paradas del autobús. Van y vienen gentes sin cesar, caras nuevas cada día, algunas con prisas, otras, en cambio, demorándose en un paso lento, procesional, tomando del brazo o por el hombro al acompañante, en hermosa confraternidad. El nuevo tanatorio le ha dado mucha vida al barrio.

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1 comentario:

  1. Me ha encantado, sabía que lo mejor quedaba para el final. Muy tuyo. Felices fiestas.

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