miércoles, 30 de diciembre de 2015

Cuervos - Héctor Ranea


Einstein mira un cuervo desde el tren. Mira su imagen reflejada en un espejo que en el camarote tiene delante. El cuervo grazna al tren en do. Einstein comprende. Al lado del joven viaja la señora Bauderville, ingeniosa pero de reputación dañada y él le pregunta:
—¿A qué velocidad se mueve el cuervo?
Y ella:
—Señor, el cuervo está ahí desde que usted lo está mirando. Obviamente, no se mueve.
Cumplida su misión, el cuervo parte hacia otro poema. Einstein sigue en tren, reflexionando, mientras la dama lo mira fijamente con una sonrisa sugerente.

Acerca del autor:
Héctor Ranea

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