sábado, 20 de febrero de 2016

Día de San Valentín - Enrique Tamarit Cerdá


De Tito Mármol se decían muchas cosas, la mayoría de ellas con fundamento; las más, que era un tipo aparente y frío, seductor y superficial. Unos le tenían por crápula, otros por fanfarrón, puede que todos ellos estuvieran acertados. Su éxito con las mujeres le inducía a prodigarse sin límites; en materia de fluidos corporales era todo generosidad. A su estela se agitaban con frecuencia la decepción y la ira. Alguno de sus allegados ha pretendido homenajearlo desvelando su fantasía más recurrente: quedar enclaustrado por azar durante días junto a un equipo de “cheerleaders”. No es increíble, más de uno sueña con algo así. Irónicamente, fue la muy atractiva y temperamental Socorro Cienfuegos, cabo del cuerpo de bomberos, la que tal día como hoy le partió el corazón. Con un hacha Bristol: hoja de acero y mango de madera de fresno, la mejor en labores de rescate.

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