lunes, 11 de enero de 2016

Fábula sobre mimetizaciones - Eduardo Mancilla



Mi abuela Genoveva tenía un cardenal enjaulado; el bicho cantaba feliz en apariencia, nadie le iba a preguntar si lo era o no. Un día la vieja dijo a viva voz que creía en la libertad del vuelo; pensamos que abriría la jaula, pero no, carreteó por el patio de tierra hasta tomar suficiente impulso y salió volando. En segundos dejamos de verla y eso fue, luego, para siempre. En cuanto al pájaro, dejó de trinar y nos dijo:
—Entonces, ¿quién queda a cargo del alpiste?

Acerca del autor:
Eduardo Mancilla


No hay comentarios:

Publicar un comentario